viernes, 25 de marzo de 2011

A quien madruga Dios le ayuda.

Y parece ser que algo pasa cuando uno madruga, como ya dije ayer hoy contaba levantarme antes de ir a clase e ir a correr un poco, la verdad que dudaba de que lo consiguiera, pero lo conseguí. A las 7:15 sonó el despertador, me puse en pie, tomé un yogurt bebido, me vestí y rumbo al paseo de la ría para ver como me respondían las piernas. Al principio tenía una pequeña molestia en la rodilla izquierda, pero fue que el otro día jugando un partido en el colegio hice un movimiento raro e igual la forcé demasiado. Pero en el kilómetro 2 ya no sentía nada, las piernas iban solas, no al mismo ritmo que antes pero iban que ya es bastante, al final 5 kilómetros a 4:52min/km de media, sin una sola molestia, lo único bastante alto de pulso, pero seguramente por falta de entrenamiento serio, ya que llevo dos meses sin hacer un entreno de verdad y el cuerpo perdió la constumbre, pero ahora hay que ir a mejor nunca a peor, o eso espero.

Después de comer en La Blimal un par de parrilladas y unas sidras con los amigos, fuimos al polideportivo de La Magadalena, para echar un partido, al final fuimos 8 asique un 4-4 intenso, después de 2 horas de juego continuo, solo se paró para subir un par de veces al tejado a por el balón, el resultado fue 18-15, como no mi equipo ganó.

Mañana otra vez le toca trabajo a Areal y a ver si consigo ir a nadar, porque hoy cuando quise ir era demasiado tarde.

Un saludo!

1 comentario:

  1. Poco a poco no fuerces, es normal que notes el parón, pero por lo menos no tuviste molestias.

    ResponderEliminar